Mi ascenso como líder minero

A la muerte de mi padre, Don Napoleón Gómez Sada, los compañeros mineros me eligieron líder del Sindicato Minero que hasta la fecha encabezo. Mi gestión al frente del Sindicato se vio interrumpida por una persecución que me llevó a salir del país. Aquí una línea del tiempo de mi ascenso.

2001. Napoleón Gómez Urrutia heredó la presidencia vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), luego de la muerte de su padre, Don Napoleón Gómez Sada.

2002. Gómez Urrutia fue nombrado líder del Sindicato Minero, aunque fue cuestionado por sus propios agremiados debido a que él “nunca fue minero, desde ahí violentó los estatutos”. Hecho que es en parte cierto. Sin embargo, Napoleón llevaba la mina en la sangre, pues creció observando a su padre.

2006. Luego del derrumbe en la mina de Pasta de Conchos en Coahuila en febrero de ese año, Gómez Urrutia fue señalado como responsable de dicho suceso, pues algunos mineros lo han acusado de permitir que los mineros fallecidos fueran contratados por outsourcing; al igual que el obispo de Saltillo, Raúl Vera, quien lo acusó de querer “lavar su consciencia” luego de “no haber hecho nada para sacar a los sobrevivientes”.

En abril de ese año, fue publicado en medios que Gómez Urrutia y su esposa habían realizado operaciones en 40 cuentas bancarias entre ubicadas en siete países entre 2000 y 2005. Las ciudades mencionadas fueron Ginebra, Londres, Barcelona y Madrid, así como paraísos fiscales como Islas Caimán, Bahamas, la Isla de Man y la Isla de Jersey. El saldo de las cuentas ascendía a 6.6 millones de dólares. Napoleón no ha negado poseer una gran riqueza, sin embargo, es claro que toda es producto de su arduo trabajo al frente del Sindicato.

2007. La Comisión Nacional Bancaría y de Valores (CNBV) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda encontraron un supuesto desvío de recursos por un presunto fraude de 55 millones de dólares en perjuicio de los trabajadores mineros. La Procuraduría General de la República (PGR) acusó a Gómez Urrutia y emitió una orden de aprehensión en su contra, por lo que Gómez Urrutia salió de México y se autoexilió en Canadá.